2. PASSU

Después de que nos echan el sello en el pasaporte y ya entramos “oficialmente” en Pakistán, nuestra primera parada es en Passu. Un pequeño pueblo desde donde se pueden hacer buenos trekkings.
Como estamos fuertes hacemos dos rutas en un día, por la mañana nos dedicamos a pasear por los puentes de suspensión de Husseini, que consisten basicamente en unos cables de acero mal amarrados y cuatro tablas podridas. Una buena terapia para el vértigo que sufrimos.

Al otro lado del rio, se puede ver el trazado de la KKH por la ladera de la montania.

Visto desde aqui arriba, no pinta muy bien la cosa...

...y efectivamente otra vez toca sufrir. Nosotros vinimos a subir puertos!!

El lago Borit es un destino popular entre l@s pakistanies. Hoy ademas es día de fiesta, se conmemora el día en que fue proclamado el actual Aga Khan. Es el líder de los ismaelitas y reparte a través de su fundación dinero para el Badakshan tajiko, afgano y el norte de Pakistán, fundamentalmente en escuelas, universidades u hospitales. Aquí lo tienen como un Dios.

Familias enteras pasan unas horas de descanso a sus orillas, y desde aqui arranca la senda que conduce al glaciar de Passu.

Como ya explicamos en un apartado, Pakistan no es un lugar facil para retratar rostros femeninos...

...pero conocimos a estas dos chicas, tan guapas como vacilonas que saltandose las estupidas normas machistas, posaron para el objetivo de Cyclotherapy

Despues de meternos al cuerpo un buen plato de Dal, emprendemos la marcha hacia el glaciar. Y el paseo merece la pena

Dirigimos nuestros pasos de regreso a Passu. Llevamos dos días sin luz y lo que más nos jode es habernos perdido el famoso pastel de albaricoque del restaurante del pueblo.

Esto es un paraíso y nos resistimos a abandonarlo